Caballo de Referí

El o los Referís reciben caballos de los equipos que participan del partido, para poder cumplir su tarea.

El caballo de referí tiene que mínimamente ser un caballo que de la tranquilidad y confianza para que el referí se olvide de él y se concentre únicamente en el juego. Cuando el referí tiene que estar pendiente del caballo es como conducir un coche hablando por teléfono, la atención no esta puesta 100% en el juego.

La tarea del Referí requiere mucha concentración cualquier distracción, pensamiento en otro tema, culmina en una falta no detectada.

Comúnmente los jugadores dan caballos de descarte, nuevos (se asustan del juego), mañeros y peligrosos. Los jugadores conocen muy bien sus caballos y entregan caballos no aptos "a ver si pasan" sin importar que le complican la tarea al Referí.

Un mal caballo da como resultado un mal referato.

Un partido origina movimiento de caballos en trailer o camión, a los 8 jugadores lo acompañan entre 8 y 50 personas, hay una ambulancia con 2 personas, cronometrista, banderilleros, cancheros, etc. Sumemos todos los gastos y veremos que hay mucho dinero en cada partido.

La sanción que impone el código de faltas de la AAP, es la pérdida del partido para el equipo que dio el caballo no apto. (ver al final)

Cada partido es un evento que mueve entre 20 y 60 personas, y si le sumamos al público y las ganas de los jugadores de jugar, es bastante improbable poder dar terminado un partido por un caballo no apto del Referí.

A pesar de la gran organización, el caballo del referí siempre queda en el olvido, llega tarde, muchas veces nadie quiere dar el caballo. El Referí para no restar, no seguir demorando, se adapta al caballo, aunque este no sea apto. El partido tiene que empezar el caballo llega tarde, rechazar el caballo implica demorarse 15 minutos mas, el Referí inicia y sobrevive como puede.

Dado estas circunstancias el Referí solo podría dar por terminado un partido cuando el caballo lo tire provocando o no una lesión. Y pese a ser tirado por el caballo, tendrá muchas dificultades para dar por terminado el partido. (quejas de jugadores que terminarán en solicitud de que ese Referí no vuelva por ejemplo, peso de dar por finalizado un evento en el cual el único que lo quiere terminar es el Referí)

Sí el Referí da por terminado el partido, el equipo responsable pierde el partido pero no se hace cargo del daño ocasionado al equipo contrario (gastos de personal, camión, Referis, ambulancia, público, etc), se podría decir que el Referí queda como el malo de la película.

¿Es necesario que el Referí tenga pegarse un golpe y lesionarse?

¿Un Referí lesionado no puede trabajar, quién se hace cargo de este daño?

Esta regla da una sanción muy fuerte, por lo tanto difícil de implementar, insuficiente porque no asume la responsabilidad de gastos de los demás jugadores, ni asume la responsabilidad del daño por una lesión a un Referí. Además esta regla no cumple una función de prevención de que no ocurra. Los jugadores entregan un caballo y en el fondo saben que si no funciona, dan otro.

Es muy importante no llegar a una lesión o terminar un partido, si se llega a ello, el daño ya ocurrió, es tarde.

Es necesario complementar esta regla con otra que haga responsable al jugador por los gastos del otro equipo, y la lesión del Referí y que haya sanciones intermedias.

Es necesario que los jugadores dejen de entregar caballos no aptos a prueba, o para que el Referí termine la hechura o doma.

¿Se pueden aplicar multas por caballos no aptos rechazados o no rechazados, se puede poner una indemnización por lesión del Referí por ejemplo de honorarios de 40 partidos?

¿Se puede llevar un registro donde los referis pongan tarjeta amarilla y roja (solo para este registro) por caballos rechazados y no rechazados y que luego derive esto en una sanción?

recomendamos leer:

https://www.poloin.com.ar/notes/sanciones-fuertes-en-el-polo


CODIGO DE FALTASArt. 27º ter: Se aplicará la pérdida del partido al equipo que entregue un caballo al Juez no apto para referato y que ponga en riesgo su integridad física, no siendo necesario la existencia de un daño físico hacia el Juez o hacia algún jugador para determinar la peligrosidad del equino. Se considerará que el caballo no es apto cuando en forma contínua se asusta durante el juego o cuando el mismo no está en

condiciones para permitir a los Jueces cumplir su función adecuadamente. Antes o durante el encuentro, el Juez podrá solicitar al equipo que entregó el caballo el cambio del mismo bajo apercibimiento en caso de negativa de darles el partido por perdido.