El Polo, un deporte artesanal

El polo es un deporte que se transmite de padres a hijos a lo largo de generaciones. Las familias polistas llevan su secreto o su receta del polo.

La mayoría de los jugadores vienen de familias que practican polo.

Para aprender lo relacionado a este deporte de alguna manera tenia que tener un contacto con alguien que sabia jugar, y que le quería dar una mano en el aprendizaje.

Como un artesano le enseña a su hijo los secretos, lo forma y deja en manos el negocio familiar, en el polo ocurre lo mismo.

Y este deporte crea una industria artesanal, en la cual todos los rubros que la integran se convierten en artesanales.

Lo mas importante es el caballo, es un producto irrepetible, porque no hay dos caballos iguales, entonces cada caballo es una pieza única, que pasa por varios especialistas (artesanos también) que crían (propietario), doman (domador), cuidan (petisero) y entrenan en Polo (jugadores)

Es curioso pero es todo trabajo manual y único, no se puede montar a dos caballos a la vez. Entonces el producto es totalmente artesanal.

Luego de tener el caballo, hay que aprender a jugar, ahí aparecieron no hace mucho tiempo las escuelas de polo, pero podría asegurar que se elije mas aprender jugando con familiares o con profesionales contratados, que realizan un seguimiento mas cercano el equivalente a un profesor particular.

Como toda actividad artesanal, hay una reticencia a compartir la receta, por ello muchas veces se ve a jugadores de gran conocimiento compartiendo practicas con jugadores que se inician y no les ayudan en nada. También como todo artesano hay diferentes recetas, para todo lo que se haga (cría, doma, entrenamiento, etc), aquí todos evaluarán sus resultados y harán cambios o no.

Al jugador que viene de fuera y quiere meterse en este deporte artesanal, se acercarán a una escuela o contratarán a un profesional. Obtener buenos resultados viniendo de fuera tiene mucho merito, porque la estructura (caballos, instalaciones) es sumamente importante, y los conocimientos no se obtienen y no se aprenden fácilmente.

Muchas veces el jugador nuevo se encontrará con que tiene muchas puertas cerradas, y que si no va de la mano de un profesional, es imposible avanzar. Es lo mismo que sucede cuando uno quiere poner un negocio artesanal, no es sencillo aprenderse los secretos del negocio. Y realmente el artesano sera reticente a enseñar todos sus secretos, siempre se guardará algo, salvo que sea un hijo, con quién hará todos los esfuerzos posibles para que realice con exactitud la receta.

Y los artesanos es difícil que quieran aprender algo, cada uno tiene su receta que aprendió y es la única que vale y la prueba a diario y la va cambiando muy poco. Esto sucede para la cría, doma, entrenamiento, juego, reglas. Es muy difícil que dos artesanos coincidan en su totalidad y que alguno quiera cambiar algo.

Y como ocurre con otra industrias el nombre del País es sinónimo de esa industria, Argentina con el Polo, El baile flamenco, la corrida de Toros con España, el fútbol americano con Estados Unidos, la maratón con Kenia, los 100 metros con Jamaica, el karate y Sumo con Japón, el Ping Pon con China. Por ello cuando vamos a cualquier lugar con Polo en el mundo seguro hay Argentinos.

Argentina un país exótico, donde se encuentra toda la industria del polo concentrada, y en la que todos los que quieren algo de este deporte buscarán encontrarlo y seguramente lo encontrarán ya que es el mercado más grande y más amplio de todo lo relacionado al polo.

Todo lo que se haga en Argentina relativo a Polo será implementado en todo el mundo casi con seguridad.

En esta industria del Polo nos encontramos que hay poca capacitación masiva o mejor dicho se comparte poco el conocimiento. Y por otra parte también hay pocas ganas de aprender, porque la mayoría ya viene con su receta familiar, la cual es la única receta aceptada.

Es curioso aprender este deporte lleva una vida, como le ocurre a un artesano.