La Cultura del Polo y los árbitros

Cada deporte tiene su cultura y sus valores.

Mientras en el fútbol se simulan y exageran faltas y lesiones, en el rugby no se ve simulación alguna.

En el golf no existe el engaño, a ningún golfista tiene en su mente la posibilidad de engañar.

En el fútbol, los reclamos, quejas e insultos a un arbitro suelen ser algo normal.

Mientras que en otros deportes no existe reclamo, ni protesta ante el juez.

En el polo hay muchos valores, el principal es saber que uno va sobre un caballo y que no tiene que crear peligro al resto de los jugadores y caballos.

Se puede encontrar alguna vez un jugador reconociendo que erró un gol, levantando el taco que se le cayo a su rival, deteniendo el juego ante un rival que recibió un golpe o se cayo del caballo . Pero día a día se va perdiendo. Se puede escuchar a un jugador que increpa a su compañero que reconoció que tiro la pelota y provocó un corner (penal 6).

El referee tiene que tener apreciaciones sobre el peligro y las distancias desde el lugar que esta. Y al ser apreciaciones no tiene porque coincidir con cada jugador.

El referee esta en el campo para tomar decisiones, que pueden gustar o no.

Los jugadores están en el campo para jugar, y tienen que aceptar las decisiones del arbitro.

El jugador de polo ya lo sabe, ¿entonces porque protesta? ¿porque habla con el arbitro? ¿porque le pide explicaciones, porque le dice lo que tiene que hacer?

Esto sucede porque es la cultura de este deporte.

Esta cultura que entre todos hemos hecho posible cada uno con su responsabilidad de mayor a menor: Federación Internacional de Polo, Asociaciones de los Países, Dirigentes, Árbitros, Jugadores de mayor a menor handicap, Espectadores.

El comportamiento dentro de la cancha se aprende de niño jugando, jugando día a día, viendo partidos de los mejores jugadores, y a través de la Televisión.

Y es Argentina el País con más responsabilidad al tener la mayor cantidad de jugadores, las mejores competiciones y por exportar todo lo relacionado a Polo a todo el mundo. Lo que ocurre en Argentina se traslada al resto del mundo.

Me resulta patético, triste y lamentable escuchar a un Padre decirle a su hijo que perdió por culpa del arbitro. Esta es la cultura que tenemos. No podemos esperar otra cosa si a un niño se le enseña así.

Es lamentable que uno de los mejores jugadores del mundo haga declaraciones diciendo que los árbitros son un desastre, que se puede esperar de esto: que sus seguidores repitan y tengamos la cultura que tenemos. Este jugador es la imagen del deporte, ¿Queremos que los de afuera nos vean así?

El otro día un espectador viendo un partido, me dijo "me pongo auriculares y pongo música porque no soporto tantos gritos de los jugadores".

Hay otros deportes, como por ejemplo Rugby o Baloncesto, que jamás escucharán a nadie echarle la culpa al arbitro, ni a silbar sus decisiones.

La cultura la hacemos entre todos, que quede claro, somos todos responsables.

En la mayoría de las veces cuando se hace un torneo privado, y un jugador es expulsado, lo que impediría que juegue el siguiente partido, resulta que se le permite jugar. En estos torneos privados hay jugadores que tienen libertad de insultar y agredir a un rival o arbitro. Árbitros que solo pueden conseguir trabajo si ayudan al dueño del club a ganar. Al plantear estos temas a las Asociaciones ellos se lavan las manos diciendo que es privado.

En estos tiempos la gente esta muy confundida no sabe lo que esta bien o lo que esta mal.

Cuando un jugador recibe una tarjeta amarilla, se dice le pusieron tarjeta amarilla, cuando en realidad se ganó una amarilla. Se dice le cobraron foul, y en realidad hizo foul.

El reglamento es muy claro al respecto, el jugador comete falta, el jugador no puede reclamar ni pedir explicaciones al arbitro.

Si el reglamento esta equivocado habrá que cambiarlo ¿no?

Pese a los tiempos que vivimos hay muchas personas que quieren que esto cambie. Quieren que el reglamento se cumpla sea quien sea.

Como todo en la vida los que tienen mal comportamiento son la minoría, pero contaminan a los demás.

Hay asociaciones que intentan que los jugadores tengan un buen comportamiento, pero hay mucho intereses en juego y hay jugadores que tienen mucho poder. En este deporte de muy pocas personas, castigar a un jugador puede provocar un equipo menos, y esto en la mayoría de las ocasiones puede provocar arruinar un torneo.

Hay Asociaciones que tienen tan poco poder que no hacen nada, no quieren problemas, pocos jugadores, jugadores con libertad para hacer lo que quieren.

Es hora que la Federación Internacional de Polo, junto con las asociaciones se pongan firmes sea quien sea y haga cumplir el reglamento.

Es hora que se termine con las reglas especiales en los torneos privados sea donde sea.

Y que si no hacen cumplir las reglas en el torneo privado, que el castigo sea recibido en los países mas importantes y en todos los países que se adhieran. Que los jugadores que jueguen con jugadores que no cumplan su condena, se los considere cómplices y reciban castigo también. Si queremos realmente esto cambie, se puede cambiar, es un mundo muy chico, pero hay que tomar la decisión.

No se puede permitir que un jugador haga comentarios sobre el arbitro que lo desprestigie.

No se puede permitir que un comentarista desprestigie a los árbitros.

Es hora que una pena sea aplicable en todos los países.

Quizás sea irreal esperar que jugadores que tienen mucho poder, ya sea por su handicap, por la organización que lo respalda, etc reciban el mismo trato que los demás, esperar que no sean los dueños de este deporte.

Estamos esperando que la FIP tome medidas concretas para manejar la disciplina en todo el mundo.

Hay muchos árbitros profesionales que quieren hacer bien su trabajo y necesitan el respaldo a nivel internacional.

Es hora que los jugadores que entiendan que el reglamento les exige un determinado comportamiento y que lo tienen que cumplir, no porque el arbitro quiera sino porque el reglamento lo exige.