Los profesionales, posesión y formación de equipos
Últimamente la tendencia del polo profesional es que los equipos posean 2 jugadores que entre ellos tienen casi la totalidad del handicap del equipo. Un Tercer jugador que tiene como función chocar y bloquear a los rivales, y por último el Patrón.
Si vamos mas al detalle, un jugador es el que traslada la bocha, otro de buen handicap hace de rueda de auxilio aunque se dedica a marcar rivales. El tercer jugador se podría decir que no toca la bocha, solo choca, y cuanto mas peligroso es, mejor desempeña su función, porque genera miedo en el rival y eso significa que el rival abandone la jugada.
El Patrón también se le pide que marque y choque. Y para suavizarle la tarea se le suele pedir al Patrón que marque al Patrón rival.
En el polo de 22 de handicap en equipos donde suele haber 10 de handicap, vemos que el que lleva la bocha es un solo jugador y son dos jugadores los que abren camino, o bloquean y hacen pantallas. Vemos en estos equipos jugadores de 7,8,9 y hasta 10 de handicap que se dedican a abrir camino y tener poco contacto con la bocha. ¿Increíble no?
Es muy curioso que el tercer jugador del equipo da lo mismo que tenga 1 o 5 de handicap porque no tocará la bocha, solo tendrá que tener buenos caballos para poder bloquear todo lo que pueda.
El sistema de juego con éxito en el alto handicap es un jugador que agarra la bocha y la lleva hasta el arco, un juego totalmente individual de traslado de la bocha y grupal de abrir camino del resto de los jugadores.
Pegar un backhander es solo en caso de extrema necesidad para despejar una situación complicada.
La posesión de la bocha es una necesidad vital.
En equipos de menor handicap sucede lo mismo, por ejemplo en un 12 de handicap, encontramos un 5, un 6, un 1, y un 0.
Rinde mas tener dos jugadores de handicap alto que sumen la totalidad del equipo que tener cuatro jugadores de handicap equiparado, como por ejemplo 3 de 4 de handicap y uno de cero.
La habilidad individual de los jugadores supera al juego de equipo.
El increíble y superlativo dominio del traslado de la bocha ha evolucionado tanto que es difícil superarlo con juego de equipo veloz y con pocos toques.