Polo Inalcanzable, las diferencias en el entrenamiento

Termina una nueva temporada de polo en Argentina.(2020)

La diferencia entre el polo profesional y el polo no profesional es cada vez mas grande.

Para ubicarse en la época de Coronel Suarez Santa Ana, los jugadores jugaban 3 veces a la semana. Cualquier jugador que podía practicar esa cantidad de días podía competir y destacarse.

Hoy encontramos profesionales que juegan todos los días, algunos 2 partidos por día, ya que el promedio es de 7 chuckers por día, es decir 49 chuckers por semana.

Un profesional en Argentina como mínimo juega 4 veces por semana, sumando 24 chuckers por semana, insisto mínimo.

Un profesional en Argentina juega de 24 a 49 chukkers por semana.

Un jugador Europeo puede jugar como máximo 4 veces en la semana lo que sumaria 16 chuckers, disponiendo de una buena organización, insisto máximo.

Es decir un jugador en Argentina de una organización importante juega el doble que un Europeo. Y si computamos cuanto tiempo se juega al año en Europa y Argentina, la diferencia es brutal.

Las diferencias de cantidad de entrenamiento, muestran la gran diferencia entre los jugadores

Un jugador cuya principal actividad no sea jugar al polo, le resulta muy difícil competir en un partido de polo.

En un partido de hasta 6 de handicap, que vendría ser casi el nivel más bajo que existe en Argentina, en una cancha excelente, el equipo A jugaba un profesional, piloto de una de las mejores organizaciones, junto a tres jóvenes con muy buena caballada.

En el equipo B un profesional junto a tres jóvenes con una caballada muy aceptable (4 jugadores que juegan 24 chuckers a la semana).

Al equipo de peor caballada le metieron 17 goles, podrían haber sido 22, quizás sea mucho pero normalmente este partido el equipo A gana con una diferencia de 6 o mas, es decir el equipo B no tiene posibilidades. Mismo handicap, similares jugadores, diferencia en horas de entrenamiento y caballos. Cualquier jugador que comienza estaría muy contento con participar en este torneo y con los caballos del equipo B. Seguramente fue un gran esfuerzo para los jugadores del equipo B poder participar en este partido. Pero la diferencia es muy grande. Armar un buen equipo con caballos aceptables, buenos, incluso con un profesional y perder por 6 o más, es desilusionante.

Hay súper caballos, súper deportistas, y jugadores muy entrenados, con los cuales no se puede competir.

El polo es un deporte caro, pero cada vez es más difícil competir (jugar de igual a igual) con posibilidades si uno no se dedica al polo.

Hay muchas personas que quieren empezar a jugar al polo de grandes (+25), (viene con mínimo 10 años de retraso en la practica) en mi opinión estas personas no podrán competir, solo podrán pagar a quién compitan por él. Y si intentan competir (jugar de igual a igual a un profesional) les resultará poco atractivo, desilusionante, y hasta desagradable.

Podrá mejorar mucho su performance con un coach que se tome en serio su trabajo, invertir en buenos caballos y a partir de allí, tendrá que entrenar mucho tiempo, porque necesita muchas horas arriba del caballo.

El jugador de fin de semana por más que se tome muy en serio y ponga toda su voluntad por mejorar no puede competir de igual a igual.

Ya no hay tiempo posible para poder igualar al jugador profesional en horas arriba del caballo, y esto es una desventaja muy grande. El entrenamiento es de años acumulados, no es de un día para otro.

Además de los súper caballos, es necesario tener un súper estado físico a prueba de todo tipo de golpes, y mucho entrenamiento/competición con jugadores de buen nivel.

El polo competitivo resulta inalcanzable para el jugador de fin de semana.

Antes era cuestión de jugar torneos de bajo handicap para competir, pero actualmente hay profesionales de todos los handicap que hacen muy difícil la competencia.

Por suerte hay torneos armados donde es posible competir con la ayuda de un profesional, también torneos "amateur" y clubes compuesto por jugadores no profesionales, lugares donde se practica polo de campo en definitiva lugares donde dan la posibilidad de competir entre personas que no se dedican al polo, y disfrutar este deporte.